"el increible boton que no hace nada">
Inyecciones y cena de murciélagos
Ya supo lo que son las inyecciones. Una virulenta infección llevó al médico a prescribirle los piquetes.
.La primera, la aplicó el doctor, y no hubo problema. Miguel todavía no sabía de qué se trataba.
La segunda también la puso el mismo verdugo, pero como el niño ya sabía de qué iba, no resultó tan sencillo lograr que se sometiera al tratamiento.
Yo no sabía que le habían recetado las inyecciones. Me enteré el domingo,cunado lo fui a ver.
Citlali me dijo que no tenía quién lo inyectara y quería que lo hiciera yo.
La última inyección que yo había puesto fue a ella, ¡hace más de diez años!
Y ponérsela a Miguel…. Ufff.
Pero tampoco era cuestión de suspender el tratamiento.
Primero, quise convencerlo. No me peló y luego pidió que le leyera Un oso en el cuarto oscuro.
Se lo leí.
Tras un nuevo intento de persuasión, de apelar a la valentía y a su condición de niño grande, nada. Se reconocía como un miedoso. Citlali también buscó la vía pacífica, y nada.
Finalmente hubo que inmovilizarlo. Se dio cuenta de que el jeringazo era inevitable, por lo que se relajó finalmente.
Hombre, me salió muy bien. Sí, lloró, pero no durante mucho rato. Reconoció que le había dolido poco, y santa paz. Cero rencor.
De inmediato me invitó a ver una vez más la pelea de King-kong con los tiranosaurios.
Al poco rato, Citlali me pidió que fuera a comprar mantequilla para los hot cakes de Miguel. El niño me abrazó, me dijo "estás amarrado, no te puedes mover" y se dirigió a su madre para conminarla a ir a la tienda y dejarnos ver la película.
Sí fui yo. Al regresar Miguel veía una escena donde aparecen murciélagos.
La mamá preguntó: ¿Quieres hot cakes o french toast?
El chico respondió, no, mejor un murciélago.
-No tenemos murciélagos en la despensa, dijo Citlali.
-Entonces no quiero nada, respondió Miguel.
Al rato mi hija nos llamó a la cocina. Como pudo le dio forma de murciélago al hot cake.Luego hizo una víbora, así que Miguel aceptó feliz la cena .
.Me imagino la cara de su maestra al día siguiente si le contó que cenó víboras y murciélagos
Publicado por Carlos @ 1:44 a.m.
8 Comments:
JAJAJAJAJA
Vientos... pues le fue bien... en verdad que en tiempos de escasez y en plena utopía del llamado desarrollo estabilizador... para nuestra generación a veces ni aire... Ni hacer iris... sin remilgos le daba uno entrada con gusto a un sabroso murciélago con miel con trocitos de víbora de a devis... JAJAJAJA ¡leche y Milo!¡Mi Rey! pues nel... ni pidiéndole a la virgen del Tepeyac y ni que decir de los olvidos de un milagro mexicano que un viento helado se llevó.... qué tiempos don Carlos... JAJAJAJA ¡Arrímale otro piquete a ese pequeño gandul de siglo XXI! ¡Y que viva la vida con imaginación!
Roberto
Que otro piquete,ni que nada,hay que ver si hay alguna persona a la que le gusten las enyecciones,a menos que...claro,si depués te dan murciélago ó vibora!eso es trampa y más si se es gourmet,aunque hay quienes preferimos gusanos (de maguey) ó grillos (chapulines) ó como misobrina,a la que le encantaba... la tierra de las macetas! pero eso sí,muy educadita.A los 2 ó 3 años la comía con cucharita de café!te animarías?
El anterior comentario fué mío,más no salío con nombre!soy Rogelio.y vuelvo a repetir,lo mismo!No más inyecciones,OUCHHH!
Por un mundo libre de adicciones!
ROGER
Eso de comer murciélagios y víboras está muy bien, pero lo cierto es que cuando se come con Miguel la variación de la dieta puede ser sorprendente. El otro día comió una sopa de pato en la cual la manzana y el pimiento se transformaron en papas y zanahorias, para azote del chef. Y diez minutos más tarde, la concurrencia se enteró que Miguel estaba comiendo sopa de pata de conejo lobo. Pero eso le toca contarlo al abuelo de Miguel.
El Conejote feroz.
ES UN PLACER LEERTE, PERO MAS QUE NADA ME DA ENVIDIA Y REMORDIMIENTO. TÚ SIGUES PRACTICANDO ESE VICIO QUE ES ESCRIBIR DE TODO Y POR TODO MIENTRAS YO ME SUMERJO EN LA NADA... NADA SE ME OCURRE ESCRIBIR, NADA SE ME ANTOJA, NADA NUEVO NI RELEVANTE HAY EN MI MENTE... AL MENOS ESO CREO, CLARO, HASTA QUE ME SIENTO Y DE ESA MISMA NADA HIERVEN LAS PALABRAS EN EL CEREBRO MIENTRAS LAS UÑAS IMPIDEN UN FLUIDO TECLEADO. GRACIAS POR ESTAS BREVES CHARLAS. UN SALUDO. EVA
EVA:
Creo que te hace falta una sopita de nopalitos y habitas para que tomes inspiración en eso de teclear... tienes razón... la NADA que hueva... Qué tal una sopita que no sepa a nadita... Ni Miguel se la soplaba... jajaja... Tal vez una sopa de sueños... MMMM... yo invito.... jajajajaja
Roberto
La nada... buena cosa, la nada. Carlota, la nada dichosa emperatriz esposa de Maximiliano se quejaba en sus cartas a Europa del riesgo de ser engullidos, abrumados por la "nada mexicana", aunque lo más seguro es que también haya una nada italiana, austriaca, francesa y demás.... pero la nuestra sí aparece en documentos, y sería divertidísimo hablar de la nada con Miguel... seguro que se le ocurriría algo muy bueno...
La verdad si es bueno leer las aventuras de Miguel, creo que será un gran regalo para él descubrir pronto, cuando sepa leer, el gran amor que siente su abuelo por él... que bonitooo, por qué mi abuelo no escribió nada de miiii yo que soy tan vanidosaaaa???
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