Por puro gusto
A Miguel le gusta bailar. Lo hace a la menor provocación, por puro gusto.
Un ejemplo fue el domingo. Salíamos de comer en las crepas (¡Oh, no, otra vez crepas!, dijeron Bertha y Citlali, pero al niño le agrada comer ahí), cuando se arrancó a bailar.
He aquí:
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home