Un percherón en San Miguel de Allende
El percherón es un caballo muy grande. Llega a medir hasta 170 centímetros a la cruz. La historia de estos caballos se remonta a las guerras entre francos y árabes en la Edad Media . Aquí y aquí hay más información.
Bien, en el viaje de fin de año a Guanajuato, pasamos por San Miguel de Allende. Ahí, en plena plaza central, un hombre ofrecía su percherón para ser montado y tomar la foto por 10 pesos.
Estas son las dos fotos que tomé.
Es un bello animal. N’est-ce pas?. Y verdaderamente alto. Ambos, Bertha y Miguel confesaron después que si les dio un poco de miedillo la alzada del animalito. Además, como montaron sin silla…
Al regresar a la camioneta que nos devolvería a Guanajuato, Miguel le comentó a Javier, el guía, que se había subido a un caballo enorme.
--Ah, sí, el percherón, dijo el hombre
--Javier sabe todo sobre percherones, diagnosticó Miguel de inmediato
De ese paseo, a mí me quedó la impresión de que San Miguel de Allende es como un Coyoacán grandote… Los que conozcan cómo se pone el centro de esa delegación del DF los fines de semana me entenderán.
4 Comments:
Cuando conocí San Miguel y Dolores eran como Coyoacán, pero llenos de gringos jubilados... ¿ya no?
Pues no vi tantos gringos jubilados... bueno, jubilados sí había, pero no todos gringos: entre esos está Jaime Goded, que puede le suene a algunos; era profesor en Ciencias Políticas de la UNAM, si no recuerdo mal daba clase de teorías de la comunicación y tenía un librillo sobre la materia o sobre algún tema de esos que uno debe leer en la escuela. Algunos de mis compañeros de generación tomaron clase con él. Bueno, pues el famoso Goded vive en San Miguel de Allende, tiene una tienda bastante nais donde vente sus creaciones plásticas -hace cerámica y diseña joyería- no precisamente baratas y vende juguetitos didácticos -nada del otro mundo- y un montón de cajitas de madera pintadas de colores y bien pulidas; eso es lo más bonito de lo que hace, aunque me parece mucho dinero 150 pesos por una cajita de mandera pintada de azul. También vende ropa típica a precios para gringo jubilado; había una bufanda de tacto sensacional y cuando ya estaba yo convencida de las bondades del trapo y estaba dispuesta a comprarlo le encontre la etiqueta made in Uruguay... viva la globalidad y los jubilados con sentido comercial.
Cuando yo fui a San Miguel Allende habìa in hotel-hacienda con cabañitas en las que podìas prender la chimenea y dormir toda la noche junto al fuego y una alberca con el agua màs frìa que hasta mis escasos 10 años habìa sentido en la vida. Tampoco creo que eso haya cambiado. Caray, que pàsa todo y nada cambia. Feliz año a cada uno y que Dios los llene de bendiciones (aunque no quieran). Saludos. EVA
Nunca vi al percheron en San Miguel de allende... pero se ve bien el ejemplar.
La ex ROja
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