Dominó
Volvimos al Sixties, el antro aquel donde Miguel dejó impresionadas a las meseras. En esta ocasión sólo estaba una, Susana, pero hasta gustosa de tomó la foto con él.
Fuimos por una tarea. Sí, su maestra le dejó jugar al dominó. Jugamos un día en la casa, pero como que no es lo mismo, así que debíamos ir a un sitio para jugar con todas las de la ley. Desenvuelto como es, en cuanto llegó: a)Pidió un domino, dato que ya le llamó la atención a la mesera b)Le preguntó su nombre a la chica y c)Pidió una naranjada. No se le veían muchas intenciones de comer, así que le encargué un consomé con pollo. La chica trajo la naranjada y el consomé, pero del dominó nada. Así que levantó su manita, le hizo señas a Susana y le insistió en el dominó. Le gustó el lugar, y los videos ochenteros le llamaron la atención, al grado de que solicitó que le repitieran uno. También se paró a bailar. Todo sociable, hasta hizo plática con el hombre de la mesa vecina y le tomó una foto.
Aquí está con las fichas del dominó en la mesa:
Aquí, viendo los videos
La última no es de ese día, pero tenía que aparcer en el blog con su máscara de luchador
2 Comments:
ah,está bien,ahora le falta aprender scrabble!!! Roger
¿Qué preferirá: jugar a las pecosas o tumbar a algún incauto en una lucha máscara contra cabellera? Y sobre lo social no lo dudo, si tiene cara de pillo... y qué bueno. Por cierto, lo veo enorme, ¿qué edad tiene ya? Saludos
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