Una cuestión de fe

(Esta es una colaboración del Conejo Lobo)

De vez en cuando, el galobo regaña a su abuelo por vivir en el ateísmo más definido. Lo bueno es que para efectos de la religión, no es tan intolerante como con el humo del cigarro. Este dato es importante para lo que sigue:
El Conejo Lobo y el Galobo miraban una película. Levemente haraganes y en pijama, estaban atentos a una buenísima película de Tim Burton: El Jinete sin cabeza. Todo iba bien hasta esa parte en la que Ichabod Crane sufre y se acongoja porque él, un neoyorquino del siglo XVIII, refugiado en la razón y en la ciencia, acaba de ver a un fantasma (o sea, al jinete) siente que un hecho decididamente sobrenatural lo pone en crisis. Crane, interpretado por un Johnny Deep que aún no se sentía la última coca-cola en el desierto, gimoteaba porque se daba cuenta de que, a veces, la explicación razonable del mundo no basta para entender algunas cosas. De repente, el Galobo habló:
-¿Por qué dice que lo que está ocurriendo está poniendo a prueba todos sus conocimientos (chin, una pregunta galobesca)
-Bueeeeno? es que siente que ni la ciencia ni lo que sabe le es suficiente para explicarse que haya un jinete sin cabeza? (aquí creo que en algún momento Ichabod Crane habla de fe)? y hay cosas en las que no cree y ahora tiene que empezar a creer.
-Mmhhh? como creer en Dios?
-Ehhhh, bueno síii?
-Oye, ¿por qué tú y mi abuelo no creen en Dios?
-(Lo dicho, preguntas galobescas) Bueno, cada quién tiene derecho a creer o no creer en muchas cosas (que funcione, que funcione, que funcione).
-Ahhhh... (silencio.)
-(funcionó, funcionó, funcionó)
-Yo a veces creo en Dios y otras veces no. ? Bueno, creo en Dios un día sí y un día no. Creo en Dios los lunes, pero los martes no? y los jueves tampoco.
-(¡!) Aaaah? muy bien...
Sin pestañear ni armar más discusión, continuó viendo la película.
El Conejo Lobo tiene que volver a leer El niño y la filosofía, de Gareth B. Matthews. Definitivamente no estaba preparado para tanto pragmatismo a la mitad de una película de fantasmas.

De En Querétaro

Debut radiofónico

Miguel debutó en la radio.
Fue así. Acompañamos a Bertha al programa Letras para no dormir. Sandra, la conductora había expresado su interés por conocer al famoso Galobo, y nos había invitado al estudio.Cuando llegamos y lo saludó le preguntó si quería participar en el programa. Claro que quería.
Inició el programa. Sandra presentó a Bertha y luego dijo que había un invitado. Le pidió que se presentara él mismo.
Miguel midió la distancia al micrófono, y dijo:
"Hola, me llamo Miguel Ángel, soy un galobo y estoy muy contento de estar en el programa Letras para no dormir, en Radio Ciudadana".
Sandra abrió tamaños ojotes. No se esperaba una presentación tan bien estructurada.
Luego vino la explicación de lo que es un galobo:
Es un animal mitad gato y mitad lobo, refirió el niño.
Más tarde le tocó mandar a una pausa y la despedida.
Estuvo muy bien.
Veanlo en el estudio del Imer