Ya 18 años
Este sujeto ha sido el objeto de este blog.
¡Hoy cumple 18 años!
¡Vaya!, cuando empece a relatar sus andanzas en este espacio eran imágenes de un pequeño que había irrumpido en mi vida en una época en la que no entraba en mis cálculos tener un nieto.
Pero llegó y me confirió un título que me hace sentir muy orgulloso. Desde hace 18 años soy un abuelo, su abuelo.
Si ustedes han seguido este blog verán cómo se fue desarrollando, pero también verán mi perspectiva. Notarán qué era lo que llamaba mi atención en el desarrollo de este chamaco. Todos los relatos corresponden a un momento. No niego el sesgo inevitable, pero así era él, ésas eran sus ideas y conductas.
Entra en la etapa de elegir caminos, de optar por sus propios senderos.
Uno siempre estará ahí, con él, pero son sus propias alas las que lo tienen que sostener.
Es su hora.
Le toca consolidar su personalidad, de determinar quién quiere y debe ser.
Le toca consolidar su personalidad, de determinar quién quiere y debe ser.
Hoy, en su cumpleaños, le recomiendo que relea estos relatos para que se entienda, para que se recuerde... para que en momentos de duda, como los que a todos nos abruman, se acuerde del Galobo que es, de esa persona que pervive en el fondo de su corazón.
Sé que, cada vez que se reencuentre, logrará salir adelante.