Un auto muy guapo
Tardamos un buen tiempo en llevar a lavar el Matiz. Miguel ya decía que estaba muy pulgoso, pero no nos habíamos dado tiempo para llevarlo a limpiar. Por fin el lunes hubo un hueco y el auto se fue a bañar. Quedó reluciente por dentro y por fuera.
Recogí a Miguel en la escuela. Ya que vio el carro limpio, dijo:”Quedó muy guapo, ahora sí les va a gustar a las muchachas.”
Ah, le respondí, quieres que coquetee como tú. Mira, dijo, esa camionetita ya le está coqueteando. Ya van a ser novios.
Vi la camionetita, pero no la pude alcanzar, así que no se concretó el romance.
El domingo anterior Miguel llevó a casa dos de sus mascotas de peluche: el murciélago llamado Orejas y un reno que no tenía nombre, pero ya lo tiene.
Se lo dijo a la chica que nos atendió en Peces. El muñeco se llama Henry... Rex.
¡Vaya!, exclamó ella al oír el nombre. Cuando a nosotros nos lo dijo también nos sorprendió. ¿De dónde habrá sacado el Rex?